En la voz de Penny Ramírez

Con la llegada del internet la forma de hacer periodismo cambió y hubo una explosión de medios digitales que abrieron paso a generar un discurso diferente sobre cómo contar historias. Aunque nadie dijo que fuera fácil emprender y menos rodeados de tanta competencia.

Ahora bien si emprender un proyecto informativo es difícil, lo es más cuando eres mujer y joven, podría parecer que son dos agravantes que te determinan al fracaso o tener que ir contracorriente constantemente, porque si no te «juvenean» y pierdes credibilidad por ser menor de 30, lo pierdes porque eres mujer y seguramente tu proyecto de vida solo se resumen a casarse y tener hijos y no vas a tener tiempo para dirigir una agencia.

El segundo caso es el de Lucía Flores, quien ha desafiado a todo un sistema patriarcal y comercial, fundó hace poco más de cuatro años la agencia de fotoperidismo ObturadorMx, la cual estaba pensada orginalmente en ser un medio local de la Ciudad de México, pero hoy por hoy tiene cobertura a nivel nacional.

Más allá de la sana competencia con otras agencias, le dijeron que Obturador era un proyecto escolar, que no iba a durar más de seis meses, que estaba jugando hacer periodismo y aún peor (y esto hasta la fecha) le atribuyen el proyector a un renombrado editor de fotografía, pero no, nació de su pasión por contar historias de una manera diferente y se ha consolidado por su férrea determinación.

Lucía, estudió Ciencias de la Comunicación en la UNAM, tiene más de siete años dedicándose a la fotografía, ha trabajado en medios como el Universal y el Canal del Congreso.

Tiene 26 años y su apariencia física y su capacidad de negociar son contradictorios, pues es pequeña y delgada su rostro aún es muy juvenil, pero al verla buscar un contrato o imponerse a las mentalidades obtusas de algunos funcionarios públicos es grande, enorme, es firme e imponente.

Desde hace más de 4 años que decidió arrancar con Obturador, ha estado a cargo desde lo operativo hasta lo administrativo, hoy por hoy la agencia es un proyecto auto sustentable y que le da espacio a las nuevas generaciones y no solo da pie para divulgar su trabajo fotográfico, también es un lugar seguro y protagónico para las mujeres pues el 90% del staff son chicas jóvenes.

Ella, lo ha hecho crecer al punto de ser un medio pequeño y desconocido intregado por cuatro personas a ser uno de las agencias a seguir con 14 miembros. Con colaboraciones importantes con organizaciones como ONU Mujeres.

Duerme poco y trabaja mucho, pero siempre tiene una sonrisa y un consejo para dar, porque confía que en sus manos está la obligación de dejar el medio periodístico como un mejor lugar para las futuras generaciones de fotógrafas.