¿Qué sostienen las columnas? Las columnas son barras de apoyo que sostienen el peso y la presión, en aspectos estructurales. Quizás en la vida también escribir y leernos son un acto de soporte, que nos brinda confort ante las largas jornadas de la vida y sus vicisitudes. 

Ya hemos mencionado a las Cariátides, aquellas monumentales columnas con forma de mujer, y hemos aquí reivindicando desde la ternura radical, el acto de sostener la vida como una acción de sanación. En el mundo de la arquitectura las columnas se remontan hasta tiempos inmemoriales, y permanecen.  Al día de hoy son un elemento básico cuando hablamos de Estructura. 

Toda gran civilización ha usado columnas para erguir sus construcciones. La columna clásica está inspirada en la naturaleza compuesta por tres elementos básicos: basa, fuste y capitel; La basa hace alusión a la raíz del árbol, aquello que nos enraíza al suelo y hace que no perdamos el piso, el fuste al tronco; como el elemento que nos mantiene erguidas y el capitel representa el nacimiento de las ramas más gruesas; aquel lugar donde florecemos, aquellos largos brazos que buscan llegar al cielo.

Algunas de las columnas más elaboradas son las persas, allá en Persépolis, pero fueron los griegos quienes las perfilaron en estos periodos llamados clásico: Dórico (muy antiguas y simples), Jónico (más esbeltas y airosas), Corintio (muy ornamentadas). 

Todo cambia, y poco a poco el auge de las columnas fue menos intenso y las formas clásicas se fueron empolvaron un tanto. En la arquitectura medieval, bizantina, románica y en la gótica fueron sustituidas por formas más flexibles. Pero vuelven, siempre vuelven. Cada ciclo en la carrera tiene su Historia de la Arquitectura, y se nombran y estudian como parte imperdible de la humanidad, sin dudarlo, nos han sostenido. 

Querida Ana, esta fue una miradita al mundo de las columnas hechas de piedra en la antigüedad, espero que haya gustado el viaje, con mucho gusto lo comparto, nos leeremos la siguiente semana. 

Con Cariño. 

Amanda V.