PASIONARIO

María Jareth Solares Saldaña
Amenazas de ilusiones:
ilusiones punzantes.
La noticia política
de la farándula mafiosa.
Curiosidad insensata.
El juicio de tu virtud cambiante:
pasa y me derrama
en un sillón de madera,
frente al comic
del recuerdo,
Pero los flash back siguen,
la rememoración llega
y ¡no se estrella!,
Un querer escapar ante
Coincidencias, secrecías y enredos
ni cómo decirte
¡ya no tomes en ayunas!
¡Ya no finjas amor!
Tu orgullo por ser piedra
enredada en la hiedra.
Derroche de amor
en fetiche que lanza rito
Lo roto de su sandalia,
el negliyé y ni así me amas…
Porque amas lo erótico
pero no amas lo divino.
Amas el ego,
hambriento de poder,
¡Entierra tu corazón ahora mismo!
¿Quién te hizo tanto daño
para no querer ser tú?
El misericordioso.
Pudre tus encantos
y dentro de un frasco de mermelada:
Enmohecidos en medio de la mañana.
Trajinera que canta
en medio de la arena del desierto:
canto infinito de Rosario.
Amado fuiste por causa del destino.
Tus manos incapaces
de sentir cordura.
Del dedo índice de tu mano
que señala: La mierda del destino.
Desgracia pedida por el olvido
De las ganas de no saber
qué más hacer con la vida.
La vida que te abraza
y que pide: no la mates más.
Se ha esfumado el botón de Aries,
de tu píldora engaño,
de tu insensibilidad.
Potente miente inminente,
Soplo en tu espalda,
que asusta,
te asusta
sale el demonio
y te consulta.
El ritmo de la oración
que influye a través de mí.
La voz de las amigas,
el sentido infinito de tu mal oído.
¡Maldito perro!
¡Perro maldito!
Voces de todas
las que tengo impregnadas
en mi memoria,
porque no se olvidan.
Pasarela del encanto de tu verso,
Presos de biblioteca,
¡Captum morté, invocado!
Llegase al presente,
hacete realidad
que más realidad
de signos invencibles
indescifrables, insignificantes,
literan el sonido del pasado
que generan confianza en el alma,
en la vida y en el soporte.
La máquina panóptica
del secreto de un grupo
de whatsapp,
un programa de televisión
del que soy partícipe
sin estar enterada.
Puedo rescatar, la pregunta por la dignidad que me negaste.
¡Presea al odio fraticida, espina, suicida!
Poder político desengrasante.
Presea desnudez insensatamente,
incapaz de dirigir la fastua vericueta intimidez.
Desánimo para no continuar nada:
Encerrarse en un lugar invisible.
Un Niño que nace de un avión en explosión en medio del cielo.

Titulo: Pasionario.
Autoría: María Jareth Solares Saldaña
Colectiva de sobrevivientes de feminicidio




