Por: Redacción

El cuerpo de Mónica lleva tatuados el nombre, iniciales y firmas de su agresor, cómo parte de la violencia a la que sobrevivió él la obligó a portar esas marcas.

Sergio Hernández es a quien ella señala de haberla sometido a diversas violencias, cómo física, sexual y psicológica durante varios años.

«Cabe aclarar que son tatuajes, no es el fierro con el que se marca el ganado pero el símbolo representa con el que marca a su ganado. Ese es otro de los temas porque tambien es un tipo de violencia, a mi no me gustan los tatuajes y él de alguna manera me obligó a que me los hiciera para delimitar que soy de su pertenencia», relató.

En más de una ocasión Sergio, de ocupación Notario Público, la amenazó de muerte. Fue en noviembre del año pasado cuando Mónica se atrevió a denunciar ante la Fiscalía General del Estado.

Las investigaciones se llevan a cabo bajo el número de carpeta 1255/2022 y fue este 31 de enero cuando se llevó a cabo a audiencia incicial.

Los delitos que se le imputan son los de amenazas, violación y violencia familiar, sin embargo en anteriores ocasiones ya había sido señalado por sus exparejas por situaciones de violencia.

En ese sentido Mónica teme que no se le haga justicia pues su agresor se dice respaldado por el Colegio de Notarios y además ha buscado sobornar testigos a su favor.

«Ahorita que me atreví a alzar la voz y a hacer público este tema, de hecho que por 100 mil pesos me va a mandar a matar», comentó.

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