Por: Alba Alemán

Con flores color rosa, llantos y aplausos, Rosa Isela Castro Vázquez, fue despedida por sus familiares y amigos en el panteón municipal de la comunidad Plan de Manantial, del municipio de Paso de Ovejas, donde los asistentes exigieron justicia.

En tres autobuses, la familia y amigos llegó hasta la comunidad de Plan de Manantial luego de que la velaran el día domingo y durante el medio día de este lunes, en la casa que habitaba ubicado en la colonia Emiliano Zapata, del municipio de Veracruz.

El ataúd blanco y emplayado fue colocado sobre una mesa de concreto , “Rosi en algún momento se va a a encontrar con su bebé” dijo la rezandera, quien ofició una pequeña misa y pidió a Dios por su descanso eterno y paz para su familiar.

Decenas de personas se acercaron a decir adiós, colocando flores color rosa encima de su ataúd, ya que debido a la investigación que realiza la Fiscalía no pudieron abrirlo.

Su madre y sus hermanas desbordadas del dolor abrazaron la caja color blanco por varios minutos, mientras que le prometían que cuidarían de su hija y que tendría justicia.

El pasado 30 de noviembre el caso de Rosa Isela causó indignación en la sociedad veracruzana al darse a conocer que había sido Desaparecida estando embarazada de ocho meses.

Fue tres días después que la Fiscalía General del Estado halló el cuerpo de la joven de 20 años en un río a la altura de un rancho abandonado del municipio de Medellín de Bravo.

De acuerdo con la familia a Rosa Isela le hicieron una cesárea violenta para robarle a su hija, para después ser tirada en dicho rancho. Al darse a conocer esta información se logró detener a dos personas como los probables responsables de la desaparición y del feminicidio de la joven, quienes este lunes tuvieron la primera audiencia.