Mi querida Ana:

Sin planearlo, sin pensarlo y casi sin querer, yo también te escribo en esta ocasión desde mi celular.

Espero que todo salga bien.

Sin duda te extraño terriblemente, pero la vida que es este río a veces tranquilo y a veces caudaloso, nunca se detiene.

Esta es la segunda entrega del 2022 y confirmó: “ Los eneros son eternos”, mi sentir me dice que el porvenir ya está aquí, todo lo que se puso en pausa por las fiestas y todos los asuntos sin resolver, van retomando el curso. Las fiestas han quedado atrás y aquí estamos en el presente, igual que a ti también me gusta nombrarlo así, presente, como un regalo que hay que agradecer y cuidar.

Me preguntas ¿cómo me fue? Y fue hace tanto que lo recuerdo vagamente, me fue bien y ahora aquí estoy.

Me encuentro feliz y emocionada, mañana será el primer viaje feminista del año, un grupo reducido de compás iremos a la inauguración de la primera clínica de Marie Stopes en el estado, muero por estar de regreso y contártelo todo. El derecho a decidir de las mujeres veracruzanas sigue dando pasos hacia delante y la lucha sigue, queremos que sea una realidad para todas en todos lados.

La Amanda del futuro tendrá examen y debe estudiar pero antes de que ese día llegue quiero contarte algo, leo mis apuntes y me encuentro una expresión metafórica.

     “ la araña que es un organismo integral con su propia sustancia va creando el hilo con el que se teje la Red o tela, que forma su mundo material. Así también la sociedad necesita crear un orden de convivencia integral y la sustancia o elemento que emplea, no es material sino espiritual (…)”

Me doy cuenta una vez más, somos arañas, tejedoras mágicas de nuestra Munda. Las mujeres somos profundamente políticas, analíticas y agentes de cambio.

Sigamos con el puño en alto, cambiando el mundo a cada paso, con cada letra del abecedario sin dejar de crear palabras, sigamos nombrando a las ancestras, sigamos señalando lo que queremos cambiar, sigamos caminando y cambiando el mundo juntas y que ese fuego en nuestros corazones no se enfríe, que la alegría y las risas sigan alimentando la fuerza.

Con cariño

Amanda V.