Qué maravilla y que gusto leer que tu calle, esa que tantos dolores de cabeza dio: el lobo, el encierro, la frustración etc. Etc., por fin es transitable otra vez -remasteriza a full- y que bello lo que nos cuentas de la inauguración, como te imaginaras yo soy fan de las inauguraciones de calles, caminos y carreteras, son para mí momentos muy poderosos, de cierres y celebración -porque los trabajos por fin terminan- pero también representan una nueva realidad para las personas que las transitan día a día, y no bueno ni hablar de la suertuda de la arqui que le toco tremendo plato de camarones. Como dices ahora se siente más el barrio, su poder y su importancia. Sigámosle apostándole al barrio, ese que nos respalda, tal vez no sacan del barrio, pero el barrio no sale de nosotras. 

Yo pienso que mi barrio esta en un lugar imaginario -y no- un rinconcito de feministlan con mis amigas, hermanas y compañeras. Ellas que nos respaldan y acuden al llamado cuando es necesario y esta en sus posibilidades. 

“the Winter is here”.

Complicado escribir antes de navidad, eh. Tanto que decir, ¿“una Navidad feminista”? ¿hablar de las mentiras navideñas? ¿las exigencias sociales? ¿la blanca navidad? O ¿qué tal la nasalidad?, ¿una navidad con “reguetton del viejito” es más o menos navideña?

Pasado mañana es 24 y para muchas personas eso significa “navidad y noche buena” y navidad significa cosas distintas para cada quien. Lo cierto es que pasado mañana pasan cosas, ¿Cuáles? Pues las que una quiera que pase, más de treinta años me tarde en entender que cada una construye la “navidad” con lo que puede y como puede, hay tantas mentiras dichas sobre estos días, que al final ya ni se sabe de qué va, todo el show, lo que sí sé, es que me gusta 

la cena por que es fina y elegante, aunque una cene pambazos y refrescos, en automático la cena de navidad se vuelve Fancy; eso sí la compañía debe de ser de 10, una solo comparte esos días con las gentes que guardas en el corazón, y el cora no sabe de distancias, las gentes que una quiere pueden estar donde sea y eso no hace menos el cariño, me considero afortunada porque quiero aun chingo de gentes y muchas andan regadas por el mundo pero aun así les mando luz y amorts. Festejando esta temporada donde es socialmente aceptado solucionar todo mal con “mi burrito sabanero” porque neta es imposible oírla y estar de malas, ¡weeey es magia navideña, pura vida!

Y claro también esta bien ser medio grinch o grinch y medio, no es ley que te tenga que gustar la fiesta/ la costumbre/la tradición, las gentes y la vida son complejas.

Sea cual sea nuestro plan para pasado mañana, recordemos que la familia también se elige y que también podemos elegir alejarnos, que todos los días es importante rodearnos de amorts y buenas energías, recordemos ser agradecidas, empáticas y criticas e incomodas. 

Feliz Desobediencia feminista y prospera rebeldía anti-patriarcal.

Que vivan las incongruencias y la revolución de las mujeres. 

Amanda V.