El regocijo que tengo al escribirte, hermana de luna, es inmenso. Más ahora que me has compartido tu nombre y yo el mío. Entre brujas sabemos el poder que guardan las palabras –llave y puerta de la posibilidad-. Deseo que tus cabellos cascada se enreden con la luz de las estrellas y te encuentren siempre alta al centro de nuestra abuela Hécate. Allí, en el presente universo.

Auguro para tus manos, faenas y quehaceres dichosos, que, aunque cansen nuestro cuerpo, nos recuerden su cualidad de roble y osmosis. Y te quiero bien, en todo plano, sea de día o de noche. Abraza al caos, que yo te abrazaré a ti. Canta y baila para el fuego. Qué te vista la albahaca verde y protectora, y que se perfume tu alegría con panderos risueños. Pero, sobre todo, edifica sobre esta tierra, incierta a veces, firme otras tantas, el mandato de la bruja. Qué junto a ti sé que Lilith, cual madre furia, nos da garbo y garra, y si tu saltas, rana, yo salto con ancas de sapa. Abracadabra nuestro corazón. Así, Ananda y Enheduanna, se bañan con aguas herbales de nuestra hermana Malinalxóchitl, gemela del sol y todo su opuesto. Ya constaté que, a ti, mis espinas no pican ni incomodan, ave engarzada en púas que soy, y que, por el contrario, contigo tomar escobas y darnos al cielo, es fácil y se siente bien. Cacle, clacle nuestros pies hermosos. Rebosante estoy de que ambas seamos escritoras de la noche.

Darnos, en este complejo acto de confianza, es invocar tres veces tres a las grandes ancentras. Poco a poco a todas las nombraremos, llegará el tiempo. Hoy nos dimos a la triple diosa, a la mujer de la noche y a la que habla con alimañas. Qué poder este, el de reivindicar nuestra propia energía, nombre y memoria, que nos sienta tan bien. Círculo de sal, hermana de luna. Tuya, Enheduanna

Sal de ajo y algunas agujas; y al mezclarlo bailarán las brujas…

Sal de ajo y algunas agujas; y al mezclarlo bailaran las brujas…

Sal de ajo y algunas agujas; y al mezclarlo bailaran las brujas…

Hermana Bruja.

Me he perdido un poco de este mundo y es que la vida va tan rápido aquí y allá que una se toma un segundo y de repente pasan días, pero ya aquí estoy, aquí estaré siempre que las diosas lo permitan y la vida de la oportunidad, ávida de celebrar la vida, de seguir compartiendo historias contigo, hermana, bruja de mi corazón. Sabes, te admiro mucho, hermana bruja, ver como eres capaz de crear y engarzar tantas ideas impregnadas de magia y crear hechizos, encantos y embrujos poderosos, me maravilla y me inspira. Deseo para ti mucho amor y cariño; que no falten las hadas en tu jardín, que los rayitos de sol y de luna iluminen siempre tu camino y que este sea tranquilo y muy largo, con flores en el camino y que las diosas nos permitan emprender el vuelo juntas muchas veces más y que ahora que nos encontramos no nos soltemos. Habrá sin duda piedras en el camino, pero las saltaremos y seguiremos.

Cierto es, hermana bruja, que una siente miedo al mostrarse como tal cual es, pero yo celebro cuando nos mostramos como somos y así somos amadas; porque es ahí donde podemos florecer y todo lo demás es poca cosa en comparación. Mi querida Scherezade que nunca nos falten las historias que nos salvan, las amigas que nos acompañan ni la magia que nos emana.

Con magia y cariño.

Tuya, Amanda.