Por: Alba Valdez/ Testigo Púrpura

Certificados, diplomas, reconocimientos escolares y laborales fue lo que le quedó a Silvia Alpuche, luego del feminicidio de su hija Silvia Jazmín Armendáriz, el 14 de agosto del 2019.

Las excelentes calificaciones de Silvia Jazmín la colocaron siempre en los primeros lugares de aprovechamiento, durante su carrera universitaria y postgrado obtuvo becas del 50 por ciento gracias a su dedicación y compromiso escolar, inclusive una de esas becas la llevó a visitar la NASA.

“Mi hija era un sol, y no solo lo digo por ser mi hija. Todos la querían por su buen corazón, ella brillaba siempre en todo, en la escuela, en el trabajo, con sus amigos, ella siempre fue una niña amorosa y comprometida”, comenta su madre.

El día que Silvia Jazmín desapareció llevaba sobres de alimento para perros en su bolsa, esa bolsa nunca apareció, pero su mamá recuerda que uno de los sueños más grandes de su hija era construir un refugio para animales donde pudiera darles una mejor calidad de vida.

El amor por los animales lo adquirió desde pequeña; días antes de su feminicidio ayudó a parir a su perrita Miky, una perrita chihuahua que se quedó esperándola ese 14 de agosto que ya no volvió después de que saliera de casa a su cita con la manicurista.

Silvia Jazmín era una mujer muy cercana a su mamá, incluso tenían un lenguaje propio con emoticones, por eso el día en que recibió un mensaje desde el celular de su hija “Ya voy para allá”, Silvia supo que no era ella.

“Mi hija y yo teníamos un lenguaje muy peculiar nos escribíamos por emojis, ahora sé que se llaman así, ella me ponía una muñequita corriendo si ya venía al trabajo, me ponía una muñequita, una casita y dos perritos si ya estaba en la casa, pero ese día lo escribió en palabras y yo ahí tuve un mal presentimiento”, recuerda Silvia.

El mal presentimiento de Silvia se cumplió, su hija no llegó a dormir ese 14 de agosto, no respondía el teléfono y ninguno de sus conocidos supo darle razones.

Al siguiente día fue hallada en un basurero clandestino en la carretera Cosoleacaque-Teapa media incinerada.

Hasta el momento hay dos personas en proceso por su feminicidio, Aldo “N” y Andrea “N”, ex pareja y la amiga de Silvia Jazmín, respectivamente.

“Lo único que me mantiene de pie es pedir justicia por mi hija y ahora también por las otras más que han sido víctimas tan solo de la región, nosotros pedimos que ya acabe esto, me quitaron a mi única hija, a mi sol, a mi vida”.