Hormigas acuáticas, rescatando la laguna
//Por: Selene Ugalde//
Durante seis años un grupo de mujeres se ha dedicado a limpiar la laguna La Espuma en el municipio de Veracruz, rescatarla y generar de ella sus fuentes de ingreso.
La cooperativa “Hormigas Acuáticas” comenzó a organizarse para limpiar la laguna cerca de sus casas, de forma manual debido a que el tule cubría completamente la laguna y el lirio acuático ponía en riesgo la vida en ella, evitando la oxigenación del agua.
Aprendieron a trabajar como las hormigas, cooperando de forma paciente y perseverante.
El equipo está integrado por seis personas: cinco mujeres y un hombre. Imelda, Mariana, Susana, Sabina, Eva y Don Miguel vieron que el lirio que obtienen al limpiar lo podían convertir en composta y plantas.
“Nos compraban composta, plantas y además nos empleaban para sembrar las plantas que ves en el camellón”, contó Eva Lara sobre una administración municipal pasada.
En el año 2016, el ayuntamiento de Veracruz les hizo entrega de una retro-excavadora que les facilitaría el trabajo para que continuaran con las labores de limpieza. Ese año, la Secretaría de Medio Ambiente les proporcionaba 20 litros de diesel semanales para el uso de la retro-excavadora, este les duraba para tres días; sin embargo actualmente se encuentra parada por una falla mecánica que no han podido reparar debido a la falta de recursos económicos.
Las hormigas acuáticas han sido acreedoras de diversos reconocimientos y premios por su labor en la laguna de instituciones como Heifer International, La Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente, Sedesol y la Sagarpa.

Un trabajo de valor
El municipio de Veracruz cuenta con 33 lagunas que benefician a los habitantes de sus alrededores así como la flora y fauna que ahí existen.
La laguna La Espuma mide aproximadamente de 70 mil a 102 mil metros cuadrados y se conecta con la zona donde se ubica el humedal de Tembladeras, que forma parte del sistema hidrológico de la región central del Estado y está declarada como Reserva Ecológica y Área Natural protegida.
Este sistema por sus características, físicas y biológicas sostiene un gran número de vida silvestre y sirve como vaso regulador de los ríos Jamapa y Arroyo Moreno para prevenir desastres naturales, otorgando protección a la población asentada en su entorno.

Un espacio agro-ecológico y sustentable
La limpieza que hacen consiste en retirar el lirio acuático, y convertirlo en composta para el abono de su vivero. En el vivero cuentan con una gran variedad de plantas que también les sirve para generar productos medicinales y de higiene personal.
La limpieza de la laguna permitió la vida de los peces mojarra tilapia; mismos que sirvieron para alimento de consumo local y que posteriormente gracias un programa federal, comenzaron a cultivar en estanques.
El trabajo de las hormigas ha beneficiado a los vecinos locales que se acercan al estanque a pescar mojarra tilapia para su consumo. Tal es el caso de Raineri García, albañil que cuando no está en contratación se acerca a la laguna a pescar la comida para su familia.



Eva Lara, líder de las hormigas acuáticas no cuenta con la educación básica de primaria, era ama de casa y se motivó en crear la cooperativa por la necesidad de encontrar trabajo y hacer algo por su comunidad.
El trabajo que ha hecho con la cooperativa la ha llevado a tener una relación estrecha con las escuelas enseñando a los estudiantes de Bachillerato sobre su trabajo en la Laguna.
“Me llaman de todas las escuelas y he tenido que participar en todas”, contó.
Ahora, ella y sus compañeras, han podido recibir capacitaciones con biólogos y especialistas. Aprendieron a hacer composta, a restaurar la tierra cuando está rota, a producir gas metano y a cultivar mojarra tilapia.
Obtuvieron capacitación para el mantenimiento de los estanques y la reproducción de los peces mojarra tilapia. De estos estanques también reutilizan el agua sucia para el riego de su vivero, ya que esta agua contiene la proteína de las heces de los peces.
“Cuando empecé, una bióloga me dijo que no iba a poder lograrlo porque todo era monte (Tule). Le daría gusto ver que lo logramos” , aseguró.




No todo es sencillo
El vivero se encuentra en un terreno que no les pertenece. Acondicionaron un terreno baldío para poder poner sus plantas, el dueño les ha prestado el terreno durante 6 años pero el próximo año deben entregarlo. Esto las ha llevado a pensar en moverlo a la orilla de la laguna para estar más cerca del lugar donde obtienen su producto.
Su sueño es convertir la laguna en un centro turístico y sembrar el vivero en chinampas adentro de la laguna. Sin embargo no han podido avanzar en su limpieza debido a que tienen parada la retro-excavadora y han disminuido la venta de plantas y composta.
Las hormigas no se detienen, y las plantas que cultivan en el vivero posteriormente se convierten en productos de higiene personal y medicinales.
“Mis compañeras no sabían ni sembrar una planta. Mis antepasados eran de campo y en el rancho no hay doctores así que nos curábamos con plantas. Lo aprendí desde niña y de grande lo seguí practicando ”, aseguró Eva Lara.
